Los Límites del Humor
El humor es un tema muy común en todos los ámbitos de los animales, ¿quién
no ha visto algún video de un chaval tirándose desde un sitio alto y
fracturándose un hueso o dándose un buen golpe?
El tema principal es el siguiente: En la actualidad hay mucha
controversia acerca del tema del humor,
sobre cuando se pasa la línea de lo permitido para hacer bromas y cuando no,
el problema es que, aunque mucha gente piense que algunos de los distintos
tipos de humor; ya sea humor negro, crudo, blanco, o absurdo puedan hacer daño
tenemos que creer que el emisor de la broma no lo hace con una intención
perjudicial, como bien dice Darío Adanti, que
es uno de los creadores de la revista satírica Mongolia.
Este hombre, además, afirma que lo que depende de que alguien pueda tomarse una
broma como agresiva y con mala intención es el contexto y pone de ejemplo el
holocausto, diciendo que no es lo mismo que una víctima del holocausto cuente
un chiste sobre el mismo, que un nazi lo cuente. Efectivamente no conviene que
hagas una broma, de por ejemplo un leproso, cuando te encuentras al lado de uno
o de alguien que conoce alguno, porque pueden significar cosas que quizás no quieras
decir o hacer referencia.
Ahora viene lo interesante; en el caso de los gobernantes, en
ningún momento se les puede permitir hacerse el jocoso sobre un tema tan
importante como la inmigración, el derecho de la mujer o la guerra de Siria,
porque puede dar a entender a personas que tienen la cabeza demasiado blanda,
que su situación no es lo realmente seria que es, como es el caso de la “broma”
que se le ocurrió hacer al presidente del gobierno estadounidense, Donald
Trump cuando se reunió con grupos de héroes nativos americanos al
referirse y dirigirse a la senadora de Massachussets, Elizabeth Warren que dice así:
<<Estuviste aquí mucho antes que ninguno de nosotros. Aunque tenemos un
representante en el Congreso que dice que estuvo aquí hace mucho tiempo. La
llaman Pocahontas>>, entonces mucha gente puede que piense que aquí hay
esclavo encerrado, -como diría Platón- porque da a entender, que lo dice con intenciones racistas que
probablemente fuese la intención inicial, y esta es la manera más rápida de
demostrar porqué Trump, al hacer este tipo de broma en público y como representante de
su país, es un incompetente para gobernar (además de por las ideas tan
“innovadoras” de construir un muro contra los países suramericanos para evitar
que entren inmigrantes o por los comentarios machistas que pronuncia en público
aunque no sean con carácter cómico). Según lo que dice la república de Platón, esto es risible
en la gente común, pero terrible en gobernantes y personas con responsabilidad
especial, además, según el filósofo, el humor se
supone que consiste en revelar la ignorancia de los humanos, que son incapaces
de verla, creyendo que son virtudes, por lo que, las bromas de Trump, serían en
verdad una burla, al pensar que esos comentarios son graciosos, demostrando su
racismo, que básicamente es ser ignorante.
De cualquier manera no se debe de castigar a un gobernante porque en un pasado haya hecho una broma sobre un tema punzante, lo importante es que no lo haga durante su gobierno o en el momento en el que es conocido, por el incombeniente de las cabezas blandas.
Por otra parte como he manifestado en la introducción
aparentemente el humor trata de reírse de las desgracias de los demás, por ejemplo;
últimamente en redes sociales se ha estado viendo unos tipos de videos
bastantes dolorosos, donde unas personas o animales sufren daños ya sean leves
o graves, pero que a una mayoría de la población lo encuentra divertido y
entretenido, esto Platón lo
argumenta diciendo que la risa es un placer, reír ante el engreimiento de
otras personas que constituye, por tanto, un regocijo ante sus desgracias y eso
también implica malicia, lo que es doloroso. Así, la risa precisa del placer y
del sufrimiento. Por ello, el humor es decadente. Se basa
en la malicia y en la envidia.
En mi caso probablemente yo he vivido
engañado con mis diecisiete primaveras, pensando que los comediantes, los
humoristas, los payasos hacían humor para hacer feliz a la
gente, pero quizás a costa de una persona o de uno mismo, haciendo como los
monologuistas, contando una anécdota propia sobre algo cruel que les ocurre en
su día a día, o cuando sacaban a alguien del público y lo ridiculizaban con
oraciones rápidas para que se quedase perplejo sin oír la pregunta hecha.
Solo es gracioso
cuando les ocurre a los demás.
La idea es buena, el planteamiento adecuado; las relaciones con la filosofía de Platón, pertinentes. Si te tomas la molestia de repasar la expresión (signos de puntuación), de cambiar ese horrible tipo de letra gigante y de repensar un poco la estructura argumentativa (no hay que recurrir a epígrafes para establecer un orden), creo que te quedaría bastante redondo.
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